El ingreso a cuenta es una cantidad de dinero que se retiene de tu nómina o de otros pagos en especie que recibes por tu trabajo, como un coche de empresa o una vivienda.
Este importe se ingresa a Hacienda a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que tendrás que pagar en tu declaración anual.
Cuándo está repercutido el ingreso a cuenta
El ingreso a cuenta está repercutido cuando tú eres quien paga la retención. Esto significa que la cantidad que se te descuenta de tu salario o del valor de la retribución en especie ya incluye la retención correspondiente al IRPF.
En otras palabras, la empresa te ha ingresado en tu nombre la parte del IRPF que te corresponde por ese concepto, y tú ya no tienes que pagarla en tu declaración.
El ingreso a cuenta repercutido en la Renta
Si has recibido retribuciones en especie con ingreso a cuenta repercutido, no tendrás que declararlas en tu declaración de la Renta. La Agencia Tributaria ya tiene constancia de ellas y las tendrá en cuenta a la hora de calcular tu cuota final del IRPF.
Por ejemplo: imaginemos que tu empresa te proporciona un coche de empresa valorado en 6.000 euros al año. La empresa te aplica una retención del 19 % sobre este valor, lo que equivale a 1.140 euros. Este importe se te descuenta de tu nómina y se ingresa a Hacienda a cuenta de tu IRPF. No tendrás que declarar el coche de empresa ni la retención de 1.140 euros, ya que ya tienen constancia de ello.