La retención es un importe que la empresa para la que trabajas deduce de tu salario en cada nómina. Este importe se destina a cubrir parte del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que deberás pagar a Hacienda en la Declaración de la Renta en el año siguiente.
La información sobre el importe de retención que se ha aplicado durante el año viene informado en los Datos Fiscales que tiene Hacienda sobre tu actividad laboral.
¿Por qué se aplica?
El sistema fiscal en España funciona de forma que el impuesto sobre la renta se paga de forma fraccionada durante el año. La retención en el trabajo es una de las formas en que se realiza este pago a cuenta. Al año siguiente, cuando se presenta la declaración de la renta, se calcula el impuesto total que debes pagar. Si las retenciones han sido superiores al impuesto total, Hacienda te devolverá la diferencia; si han sido inferiores, deberás abonar la cantidad pendiente.
¿Cómo se calcula?
El porcentaje de retención se calcula en función de varios factores, como el salario bruto del trabajador, la situación familiar, el tipo de contrato, y otras circunstancias personales y laborales. Por eso, las retenciones pueden variar de un trabajador a otro.
¿Por qué es importante?
Las retenciones permiten a los trabajadores cumplir con sus obligaciones fiscales de manera gradual, evitando tener que pagar una gran suma al final del año. También ayudan a evitar sorpresas al presentar la declaración de la renta.